Osvaldo Coluccino (y II)


“Novela: desde hace años trabajo en un novela que se titula Los Sinsabores del Verdadero Policía y que es mi novela. El protagonista es un viudo, 50 años, profesor universitario, hija de 17, que se va a vivir a Santa Teresa, ciudad cercana a la frontera con los USA. Ochocientas mil páginas, un enredo demencial que no hay quien lo entienda”.

No se por qué me viene a la cabeza este texto de Roberto Bolaño después de pasar unos días escuchando las últimas grabaciones de Osvaldo Coluccino. A finales de 2010 cayó en mis manos, no recuerdo como, un CD titulado Gemina, que contenía ocho composiciones de este compositor italiano. El disco en cuestión acabó aupándose al sexto puesto de mi lista de los mejores discos del año. Posteriormente escribí un post sobre la música que Osvaldo había publicado hasta la fecha. Intercambiamos algunos correos donde me comentó que ya tenía terminada la grabación de sus “string quartets”, que había sido realizada en un “lugar mágico”, el Gran Teatro La Fenice de Venecia. Recuerdo que le comenté que me había gustado mucho Prima Stanza, una composición para piano del CD Voce d’Orlo, pero que la encontraba demasiado corta. Osvaldo me comentó que había escrito ocho Stanzas de las diez que tenía pensado escribir, y que en julio o agosto tenía previsto grabarlas en Milán con un “magnífico pianista”. E insistía en lo de siempre: ahora viene lo más difícil, encontrar el sello discográfico adecuado.

Pues bien, parece ser que el año ha comenzado con buen pie para Osvaldo, ya que en los primeros meses de este año se han publicado simultáneamente tres CDs en tres magníficos sellos discográficos: String Quartets (Neos), Stanze (Col Legno) y Atto (Another Timbre).

“String Quartets” contiene cuatro composiciones interpretadas por el Quartetto d’Archi del Teatro de la Fenice. A pesar del título, solo dos de las cuatro composiciones son para cuarteto de cuerdas: Attimo (2007) y Aion (2002). Lo completan un cuarteto de piano, Eco immobile (2002), con la participación del pianista Achille Gallo, y una versión completa de Talea (2008), para violín y cello, que ya aparecía en versión reducida en el CD Gemina. El disco se abre con Attimo, un austero y magnífico string quartet, muy feldmaniano y lleno de contrastes, sobre todo en su segunda parte. En mi opinión, lo mejor del disco. Le sigue Aion, cuarteto dividido en dos partes bien diferenciadas. El propio Osvaldo las describe como un desierto y unas islas respectivamente. Lo escribió cinco años antes que Attimo, y eso se nota, a mi entender, en que no alcanza el mismo nivel de madurez. Tras Eco inmobile para piano quartet, una nueva versión, esta vez completa, de Talea para violín y cello. No estoy seguro si, aunque más corta (4:41 contra 11:24), me quedo con la que aparece en Gemina. De todas formas un gran disco con una presentación exquisita, como es habitual en el sello Neos.

Al final no fueron diez habitaciones, como me dijo Osvaldo, sino doce las que escribió y agrupó bajo el nombre de “Stanze”. Las numeró desde Prima Stanza hasta Dodicesima Stanza, y curiosamente Prima Stanza la escribió en 2004 y el resto entre 2010 y 2011. El sello Col Legno nos presenta una magnífica interpretación a cargo del pianista Alfonso Alberti, grabada en el Limen Studio de Milán en julio del año pasado. A pesar de que son diferentes, podemos considerar las doce composiciones como una sola obra de una hora de duración, en la que vamos pasando de habitación en habitación como el que visita una gran mansión que no ha visto antes en su vida. A destacar la Ottava stanza, que por su duración y decoración debe de ser el salón principal de la casa.

“Atto utiliza varios objetos acústicos pero no instrumentos musicales ni manipulación electrónica”. Esta frase la podemos encontrar en el libreto del disco “Atto”, editado por el sello Another Timbre el pasado mes de febrero. Y continúa: “Fue interpretada, grabada y mezclada por Osvaldo Coluccino cerca de Milán entre febrero y mayo del 2011”. Lo que no dice es si se trata de una composición o una improvisación. Preguntado Osvaldo al respecto, su respuesta fue esquiva: “Atto es un sentimiento interno, un plan y un esquema de composición, un ambiente, una sala donde ejecutar los sonidos”. Y eso es Atto, la grabación de una serie de objetos que “colisionan” entre ellos produciendo sonidos más o menos reconocibles. Una obra interesante para los amantes de la música electroacústica.

En definitiva, tres magníficos discos, muy diferentes entre si, pero que ponen de manifiesto el enorme talento de este poeta y compositor italiano, que sospecho nos va a dar muchas alegrías en los próximos años.

Escuchando
Antoine Beuger - Un lieu pour être deux (Copy for Your Records 2011)
Ryu Hankil/Hong Chulki/Choi Joonyong - Inferior sounds (Balloon & Needle 2011)
Toshimaru Nakamura/John Butcher - Dusted machinery (Monotype 2011)
Michael Pisaro - Fields have ears 6 (Gravity Wave 2012)
Muringa - The unknown knows (Sofa 2012)
Josef Novotny - Travel alert (Loewenhertz 2011)
El Infierno Musical - El infierno musical (Mikroton 2011)

Rinus Van Alebeek- Luc Ferrari (Mathka 2011)

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