New York City


El trabajo me ha llevado esta semana a dos de mis ciudades favoritas: San Francisco y Nueva York. No se si será por el cambio climático, pero sorprendentemente en San Francisco hacía mucho frío y en Nueva York, mucho calor. Como curiosidad, decir que el Valle Central de California, situado entre la bahía de San Francisco y el parque nacional Yosemite, a unos 100 km al este de San Francisco, sufrió una helada nocturna el lunes 21 de abril, afectando a las viñas ya bien brotadas de las diferentes bodegas del valle, entre ellas las de nuestro anfitrión, Gallo Winery, que este año celebra su 75 aniversario. ¡Muchas felicidades! Y como he dicho, en Nueva York, un calor sofocante, y como siempre, un hervidero de gente. Me quedo en el hotel Helmsley, en el cruce de calle 42 con la tercera avenida, un sitio ideal ya que está muy cerca de la estación de tren Grand Central Terminal, en el caso de que tengas que desplazarte fuera de la ciudad. Una tarde libre para pasear por la ciudad. Me pierdo por el Greenwich Village, la zona más bohemia de la ciudad, con sus pequeños edificios en el centro de Manhattan, que contrastan con las altas torres de la zona financiera del sur y del midtown, con sus cafés, terrazas, tiendas, ... Un bonito lugar que no hay que perderse si uno visita Nueva York. Tomo un café en una terraza al lado del Washington Square Park. Hace calor, mucho calor. La gente lo agradece, tumbados por los parques, buscando ese primer bronceado primaveral. Un taxista desquiciado me lleva a la parte alta de la Quinta Avenida, a Central Park. Las tiendas aquí son más elegantes que en el Village, con las grandes marcas internacionales de la moda marcando paquete. Central Park a tope, como era de esperar. Ni un solo espacio en el cesped. Miles de bikinis tomando el sol. Van a agotar al pobre sol. No creo que llegue entero al verano. Para cenar elegimos un steakhouse, Uncle Jack's, en la Novena Avenida. Caro, pero muy bueno. Un buen filete y una botella de un vino que a mí particularemente me entusiasma: Le Volte 2006, un vino de la Toscana de la Tenuta dell'Ornellaia. Sangiovese con Cabernet y Merlot. Magnífico. Tengo que comprar una caja de este vino.

Al día siguiente, vuelo de vuelta a España con Iberia. Dos horas de retraso por problemas con el sistema de frenos. Si no es una cosa es otra. Siempre con retraso. Como no puedo dormir, aprovecho para terminar el libro La Pianista (Die Klavierspielerin) de la escritora austriaca Elfriede Jelinek. Publicado en 1983, es un libro muy característico del estilo de la Jelinek: desapasionado, frío, sin diálogos, expresando sentimientos humanos extremos, brutales, .... No es una literatura fácil. En 2001 Michael Haneke hizo una película de este libro, con Isabelle Huppert en el papel de Erika. El año pasado leí otro de sus grandes libros, Obsesión, por lo que ya estaba preparado para La Pianista. Si no se ha leído a esta autora, puede ser un libro difícil de digerir.

Escuchando:
Michael Thieke Unununium - Where Shall I Fly Not To Be Sad, My Dear (Charizma 2006)
Luigi Nono - Quando Stanno Morendo: Diario Polacco 2º (Ricordi 1991)
Eivind Buene - Asymmetrical Music (Sofa 2007)
Birgit Ulher/Mazen Kerbaj/Sharif Sehnaoui - 3:1 (Creative Sources 2008)
Nusch Werchowska - Surgo (Creative Sources 2007)
Toru Takemitsu - For Away/Uninterrupted Rests/Piano Distance/Corona (1973?)

Comentarios

Monica ha dicho que…
que linda ciudad.. yo siempre que viajo ahí me lleno de alegría pero este verano no podrá ser.. tendré que soportar el calor o ir a tomar helado a grido en santa fe o Perssico!!